jueves, 24 de noviembre de 2011

La causa de mi permanente condición pecadora.

Si, sí. Tengo una permanente condición pecadora.
Digamos, que la persona  promedio comete unos tres pecados capitales al día, pero vamos. No creo que una persona tenga pecados capitales más perseverantemente permanente como yo.

Aquí van.

Pienso que tengo ganada de facto la primera capa del averno, porque soy excesivamente lasciva. Mucho. Demasiado. No es que todo el día mi mente esté llena de sexosexosexosexo, pero tengo algo como un microchip que hace que mi cerebro lo procese todo como una insinuación sexual. Cualquier, cualquier conversación normal, puedo tomarle un giro diferente.

Ahora vayamos, con el peor, la pereza. ASDFG. Y lo digo porque ni siquiera me dan ganas de escribir sobre ello. Ahí tienen el punto.

Vanidad, soberbia, llámese como se llame y es que en serio. Tengo una condición narcisista conmigo misma. Creo que podría volverme lesbiana sólo para ser mi propia novia (LOL). Antes era peor, pero trato de hacer que mi egocentrismo sea para mi misma y no para los demás. No merecen saberlo. Tenemos que saber que la vanidad, según Dante (e..e no Dante guapo (? ) es el peor de los pecados y está en la parte más baja del averno. Hell yeah.


Ahora ven. Peco mucho.

E

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